Lo primero dar las gracias a todos por vuestra presencia tanto a los equipos, deportistas y al publico en general. Habéis vuelto a responder una vez más, como no podía ser menos.
Como sabréis todos hoy y para un buen tiempo dejare de organizar ningún evento ni deportivo, cultural o político. Hay varias razones:
Son ya unos cuantos los años en los que la responsabilidad principal de la organización de actividades en el barrio de Canillejas y en buena parte de Madrid ha recaído sobre mí. No me quejo ni por el trabajo, ni los riesgos que esto me ha traído por que los asumí voluntariamente y por que no concibo otra forma de militancia política que la presencia y la lucha por la conquista de las calles.
Tampoco han mermado mi moral las críticas de los cobardes que se parapetan detrás del anonimato de un monitor y una conexión a Internet, en el mejor de los casos. Por que a muchos de estos chismosos cibernéticos les ha dado ahora por ir a juzgados y comisarías como miserables “denunciantas”.
Las amenazas de los parapoliciales del Sistema, de la escoria antifascista, siempre me han sido motivo de risa para mí ante sus fanfarronadas y vómitos dialécticos.
Pero creo que es momento de dar paso a camaradas más jóvenes que yo para que asuman también responsabilidades, para que ellos también aprendan y adquieran experiencia en la lucha. Debemos fortalecer a la nueva generación de militantes para que su compromiso no sea flor de un día. Para garantizar que nuestras banderas siempre seguirán en alto con orgullo.
Es evidente que sigo perteneciendo a la juventud, que sigo siendo joven. Pero los años no pasan en balde y hay que sumar a nuestra lucha las perspectivas y puntos de vista de camaradas a los que en algunos casos saco más de quince años. Nunca hay que aferrarse a ningún cargo y desterremos de nuestro movimiento el personalismo y el caudillismo que tanto mal nos ha causado y causa.
Quien piense que esto es un punto final se equivoca, quien piense que es un adiós también. Simplemente es abrir invitar a los más jóvenes a asumir puestos de responsabilidad. La “vieja guardia” siempre va a estar ahí presente ayudando, aconsejando, dando la cara, combatiendo. El que se piense que nos vamos a casa está equivocado por que mi vida, la vida de muchos de los aquí presentes lleva lustros, dedicada al combate por la Revolución Socialista y Nacional y así será hasta que exhale mi último aliento.
Quiero finalizar pidiendo como hermano y camarada disculpas si alguna vez no he estado a la altura de las exigencias de nuestra Idea y os quiero dar las gracias también. A todos aquellos que habéis ayudado con vuestra lucha en las calles mediante el activismo, confeccionando propaganda, repartiéndola, haciendo vídeos, organizando viajes. A todos los que os habéis movido por toda España, por Bilbao, por San Sebastián, por Tirso, por Talavera, por Vallecas. A todos gracias, me siento orgulloso de vosotros y solamente puedo terminar gritando
¡NO PARAR HASTA CONQUISTAR!
¡NOS VEMOS EN LAS CALLES POR QUE LA CALLE ES NUESTRA!
¡ARRIBA ESPAÑA Y ARRIBA EUROPA!
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